¿Leche Materna o Leche Artificial? || Mi experiencia


Desde el día que supe que estaba embarazada las preguntas sobre lo que iba hacer una vez que el bebé naciera empezaron a existir. En realidad, en esos momentos no sabes muy bien que vas hacer, has entrado en un mundo nuevo que no conoces y que te pilla de sorpresa pero una vez vaya pasando los meses vas tomando decisiones que luego dependiendo de muchos factores podrás llevar a cabo o no.

Yo siempre dije que el darle el pecho al bebé no era mi primera opción, y eso fue como un ataque a la humanidad. Todo el mundo al que le comentaba mi punto de vista me tachaba de mala madre e inconsciente, se ocupaban en decirme la cantidad de cosas buenas que tiene la lactancia materna, que no era solo para el bebé sino también para mí porque podía evitar la aparición de cáncer de mama, que para el niño era mucho más saludable porque era algo natural que crea la mujer para que al bebé no le falte de nada. Yo estaba de acuerdo con todo lo que me decían, no tenía duda ninguna de que la leche materna fuese mucho más natural y sana que la artificial, pero no por elegir la artificial iba a ser menos madre que la que eligiese dar el pecho.

En una de las clases pre-parto a la que fui, la encargada de repartir conocimiento era la matrona que estaba llevando mi embarazo en el centro de salud público. La pregunta del millón tenía que llegar -¿Quiénes de vosotras pensáis dar el pecho?-. La mayoría de manos se levantaron, eramos como unas 20 mujeres y tan solo 2 no la levantamos. Obviamente, se iba a dirigir a nosotras para enterarse el porque. La otra chica contó que ella quería darle el pecho pero que no podía, no sé cuál fue el motivo que contó, mientras tanto yo estaba pensando en que le iba a decir para no recibir un rapapolvos gratuito. -¿y tú?. Mi contestación fue clara: "No tengo claro lo que quiero hacer, sé que la lactancia materna tiene mucho más beneficio, pero para mi opinión me parece un auténtico coñazo tener que estar sacándome el pecho por todo sitio porque el bebé demande". Con mi contestación, matrona y madres pusieron el grito en el cielo. ¿Como podía pensar así una chica tan joven con la cantidad de información sobre los beneficios de la lactancia materna que había?. Pues como era de esperar tuve que aguantar una charla de lo equivocada que estaba, que mi hija iba a ser mucho más sana, que patatín, y que patatán. Se puso tan pesada que incluso me hizo dudar de lo que yo había pensado y me hizo sentir mala madre por no querer "lo mejor" para mi hija.

Eso fue aproximadamente en el mes 7-8 de embarazo, y desde entonces no dejaba de rondar por mi cabeza la posibilidad de dar el pecho. Yo misma me decía, puedo intentarlo que más me da, no pierdo nada. Menos mal que el que ahora es mi marido me apoyaba en todo y siempre me decía que hiciese lo que yo viese mejor, que toda decisión que tomase sería buena para el bebé, que nadie mejor que yo iba a querer el bien para nuestra hija. Pues sí, eso me ayudó muchísimo.

Cuando por fin llegó mi niña al mundo tras 33 horas de parto y finalmente una cesárea, la primera pregunta que se me hizo en la "sala del despertar" fue que si tenía pensamiento de dar el pecho. Sinceramente ahí no tenía ninguna gana de dar explicaciones, estaba cansada, necesitaba dormir después de tantas horas de parto, así que dí por finalizada la conversación con un sí.

Por fin llegó el momento de tener a mi hija en brazos, besarla, tocarla y no separarme nunca más de ella. Cuando la tuve ahí conmigo, tan pequeña, tan frágil y tan bonita pensé que no podría haber hecho nada mejor en mi vida. En ese instante llegó la enfermera, y ni corta ni perezosa me "ordenó" dar de mamar a la bebé. Yo accedí sin rechistar, estaba tan feliz que cualquier cosa me parecía bien y al fin aquello de lo voy a intentar, lo hice. 

No sé si es que yo soy tonta, o demasiado inexperta, pero no sabía colocarme al bebé para darle el pecho. Estaba rodeada por mi madre, mis suegros, mi marido y algún que otro familiar más y todos me decían como se hacía pero yo no conseguía cogerle el truco. Mi madre no se lo pensó y llamó a la enfermera que tras el telefonillo preguntó que pasaba, a lo que la respuesta fue que no sabíamos poner a la pequeña a mamar. Ella tan simpática y amable no tuvo otra contestación que aquella de "pues es demasiado fácil". Vale muy bien, será muy fácil pero yo no sé y tú podrías enseñarme. 
¿La visteis ustedes por la habitación? Porque yo tampoco. No vino, no apareció, así que seguí intentándolo y al ver la desesperación de mi hija por comer y mi agobio porque aunque cogía el pecho ella no estaba cómoda, yo tampoco y no succionaba, decidí pedir biberones.

Lo gracioso viene ahora, lógicamente tuve que volver a llamar a la enfermera para que me trajese los biberones, era la misma que no había querido venir anteriormente así que su pregunta asombrada fue "¿NO LE VAS A DAR EL PECHO?" mi respuesta clara, contundente y rotunda fue NO sin dejarle opción a réplica.

Recuerdo que a la compañera de habitación que tenía, también le ocurrió el mismo caso. No le dio el pecho al niño y también la trataron como un bicho raro. En una de las ocasiones que vino una de las enfermeras expertas en lactancia materna y le preguntó, ella le dijo la verdad, que no se lo estaba dando y no recuerdo bien los motivos. Aquella mujer le echó tal bronca a la chica que terminó llorando como una niña pequeña sintiéndose mal y mala madre, a mí la sangre me hervía y estaba esperando como un león que me preguntara a mí que le iba a decir 4 cosas por mí y por la otra chica.

Hoy mi niña tiene 16 meses, gracias a Dios está sanísima, grande y gordita. Siempre ha tomado leche de fórmula y desde que nació ha estado por encima de los percentiles de crecimiento. No he tenido ningún tipo de problema con la leche de fórmula, en mi caso a mi hija le ha ido muy bien, y tengo claro que si vuelvo a tener otro también tomará leche de formula. 

Seguramente, a tí madre primeriza, te dirán que tu hijo estará más sano con la leche materna, pero tú haz lo que quieras, lo que tú sientas mejor para tí y para tu bebé. En mi hija tienes el ejemplo de niña sana, feliz y grande sin haber probado la leche materna, así que la leche de fórmula no será tan mala.Yo no pongo en duda todos los beneficios que tiene la leche materna, es obvio y lo han demostrado los estudios pero para gusto los colores.

No te agobies por este tema, haz siempre lo que creas conveniente en todo momento pero las que damos leche artificial no somos ni menos, ni más mala madre que el resto que da el pecho.

Comentarios

  1. He alucinado con tu historia. Lo primero, si las enfermeras están tan a favor de la LM lo que deberían hacer es dar más apoyo a una madre con un recién nacido que está cansada y exhausta. Y lo segundo, RESPETO!!! Hay formas y formas de decir las cosas. Si las cosas se dicen de forma amable tienen mucho mejor resultado que hacerlo con borderías. No sé quizá si te hubieran ayudado cuando pediste ayuda si hubieras hecho LM pero si tan a favor están, que ayuden. Yo cuando pedí ayuda tardaron en venir y tuve que echar a toda la familia porque no quería estar con todo el mundo mirando. Conseguí un buen agarre y todo fue bien pero no me gustaba la sensación ni tener que estar sacando la teta en todo momento. No me sentía nada a gusto. No tuve presiones directas pero cuando decidí pasar a LA lo pasé muy muy mal más pensando en lo que pensaría la gente. Me sentía muy mala madre. Estuve mal mucho tiempo hasta que un día lo solté. Escribí un post y sorprendentemente todo lo que recibí fueron apoyos porque al final lo que prima tanto en LM como en LA es que tanto madre e hijo estén bien. Y si tu estás a gusto con la LA es lo más importante. Me ha encantado leer tu historia. Seguro que ayuda a mucha gente.

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    1. Es que la imposición de la LM no debería de ser. Yo doy la teta si quiero y si me siento preparada. Yo desde un primer momento no quise y si a eso se le une la poca ayuda que tuve pues fue el colmo, pero vamos te digo que fue lo mejor que me podía pasar, viendo lo glotona que es mi hija hubiese tenido que meterle refuerzo así que mejor así y gracias a dios eso que dicen qeu si no das LM los niños no están tan sano, la mía está como un roble, tiene lo normal de un crío, pero por lo demás de 10. Yo sinceramente no lo pasé mal, yo siempre he pasado de todo el mundo pero se debería de tener más cuidado hay gente a la que le afecta, como a tí o a mi compañera de hospital. Voy a pasarme a leer tu post de paso jeje. Muchas gracias por leerme y comentarme. Un besazo

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