No le regañes a mis hijos

El otro día escribí en twitter esto:

Muchos de los que me siguen me siguen me escribieron tanto para decirme que estaba de acuerdo como que no, pero la mayoría estaban de acuerdo conmigo y no nos gustan que les regañen a nuestros hijos. Hubo más de una mami que me contó alguna de sus experiencias con este caso en el que realmente flipé, así que hoy es el día de que yo escriba sobre ello.

Tenemos que reconocer que es un tema delicado y que hay circunstancias en la que otro le regañe a tu hijo y te hará más caso que a tí, eso seguro, pero yo sigo pensando que a mi hija le regañamos su padre o yo. 

Si mi hija hace algo mal, es obvio que hay que regañarle, pero ven a mí y dime lo que ha hecho mi hija y yo personalmente iré a decirle que eso no se hace, que está mal hecho y demás, pero que vaya otra persona a parar pies a mi hija, no eso no. 

Todavía no me he visto en la situación de que una desconocida, o que la madre de un amigo, le regañe a la mía, es demasiado pequeña aún y siempre está conmigo, pero eso sí, hay momentos en los que hace algo mal y se le regaña y mi hija se pone a llorar. Eso me pone de muy mala hostia, lo siento pero no me gusta. No me gusta que se le regañe a gritos y que la cría llore.

Y si llegamos al tema estrella es que estés en el supermercado, en el médico, en el parque, o en lo ancho de la calle y la niña haga algo ya sea enfadarse porque no quiere irse, intentar "pegarme", ya sea coger algo que no debe ... y llega la señora de turno y le dice con voz fuerte "Eso no se hace". Mi cara empieza siendo un poema, miro desafiante a esa señora y lo primero que pienso es "¿Qué hace?", nadie le ha dado vela en este entierro pero ella, sin conocernos de nada se da el derecho de regañar a un niño que no sabe ni que ella existe. Y es que en cuanto a temas de la niña no lo puedo evitar y se me pone una cara que me llega al suelo.

 Me pasó una vez en el supermercado, la peque lloraba porque quería bajarse del carrito y no la podía bajar porque no podía estar correteando con ella y comprar a la misma vez así que no la bajé, ella lloraba como si la estuviesen matando y yo intentando consolarla, y en ese momento llegó una señora como de la que antes hablaba. Ni corta, ni perezosa se dirigió a mi hija bruscamente y le dijo que se callara que las niñas buenas no lloraban y se portaban bien, además lo dijo todo muy serio, a una niña de 15 meses que tenía por entonces, como si le fuese a escuchar y mucho menos a hacerle caso. En un primer momento empecé a sentir una calor del cuello para arriba que eso avisa que me está entrando muy mala hostia, seguí intentando calmar a mi chica que lloraba a grito vivo y por último mire a la señora con cara de pocos amigos y le dije sin cortarme un pelo "Que sea la última vez que usted se dirige a mi hija de esos modos, bueno ni de esos ni de ninguno" me giré y me fui y la señora se quedó allí plantada, flipando con mi reacción y quizás fue un poco desagradable pero quien era ella para regañar a mi hija con esos modos, ya de por sí no es nadie para regañar, con malos modos mucho menos. Además si mi hija quiere llorar y echar lo que tiene dentro que lo haga, ¿que problema hay?

El otro día en el parque estábamos con la peque en el tobogán, pues había una niña de unos 3 o 4 añitos delante del tobogán echando tierra, quería que mi hija se quitase para ella seguir echando tierra al tobogán y como no la quitamos porque se estaba tirando la niña desagradable le echó un puñado de arena. Estaba papi con Valeria, así que buscó a los padres de esa niña y como no aparecían por ningún lado (cosa que no entiendo, dejar a una niña sola de unos 3 años en el parque), él tuvo que ponerse serio y decirle a la niña que no volviese a tirar tierra a mi hija, pero antes buscó a sus padres, pero si hay padres irresponsables que no prestan atención a las cosas de sus hijos pues entonces se le tiene que decir al niño. 

Y es que eso es así, si yo no voy a decir nada a tus hijos, no vengas tú a decirle nada al mío, y si vienes no esperes que te trate con buenos modos, porque seguramente tendré ganas de decirte más de una cosa.