La mejor decisión de mi vida
Cuando nos quedamos embarazadas
por primera vez no somos conscientes de lo que verdaderamente nos viene. Tenemos idealizado en la cabeza lo bonito que
será todo, la de cosas que le vamos a comprar, la de cosas que vamos hacer con
ellos, cambiar el mobiliario de su habitación, piensas en días específicos como
pueden ser carnaval o reyes lo felices que van a ser. Pero lo que no piensas es
las noches en velas que vas a tener, los llantos que no sabes calmar, por qué
no duerme, por qué no come, la cantidad de visitas al pediatra, porque los
bebés cuando no tienen una cosa tienen otra, no podrás ducharte mientras ellos
estén despiertos y lo que quizás sea lo más íntimo, no podrás ir al baño sola.
Aunque si bien es verdad, lo que
jamás podrás llegar a imaginar es lo que puedes querer a esa personita pequeña
que va a llegar para poner patas arriba tu vida. Obviamente sabes que lo vas a
querer más que a nada ni nadie en el mundo, pero ya te digo yo que no sabes
cuánto, nunca lo que pienses se va a semejar a lo que vas a quererlo de verdad.
|Un hijo es lo que más
se quiere en la vida.
Cuando te conviertes en madre la
visión de las cosas te cambian, lo más insignificante te hace tremendamente
feliz, no vas a valorar nada tanto como verlo sonreír. Todo lo material se
vuelve a un segundo plano, ya no es tan importante el coche, ni la ropa que
lleves, ni los zapatos que calces, ahora es más importante que él esté feliz, sano
y que no le falte de nada. Tú podrás pasar con el abrigo del año pasado porque
el dinero que tengas primero será para comprarle a él todo tipo de ropa para
que no se vea en ningún momento desaviado. Tu principal motivación será que crezca feliz,
colmarlo de amor y tener toda tu atención hacia él.
Con el paso del tiempo te vas
dando cuenta que lo que verdaderamente valoran ellos es la atención que les
prestemos, los abrazos, los besos, la de veces que podamos decirle que lo
queremos. Un niño que tenga muchos juguetes pero que no tenga la atención de
sus padres ya te puedo decir que no es feliz, un niño lo que más necesita es
amor, mucho amor.
Cuando mi hija duerme y la miro
tan pequeña, tan frágil, tan bonita, lo único que se me pasa por la cabeza es
la suerte que tengo de que ella esté en mi vida, de que no sé qué he hecho todo
este tiempo sin ella estar a mi lado. Cada cosa nueva que aprende es una
aventura para mí, es un orgullo, es una satisfacción ver cómo va creciendo.
Recuerdo el día que empezó a
andar solita, yo estaba asustada, pues no quería que se cayera y se hiciese
daño, pero la miraba y pensaba con lo pequeña que era hace nada y ya está empezando
andar. Su primera palabra fue “papá” y aunque no dijo “mamá” la primera no me
importo en absoluto, yo era inmensamente feliz viendo como mi niña llamaba a su
padre. Otras de las cosas que no tiene precio es verla jugar con su padre, como
los dos se ponen juntos y pasan horas y a cuál de los dos es más feliz, bueno
de los 3 porque ellos son felices jugando juntos y yo soy aún más feliz
presenciando esa estampa.
La mejor decisión que he tomado en mi vida es tenerla porque no
sólo ha venido a alegrarnos la vida, también
a su papi y a mí nos ha unido más, ahora remamos en un barco con un
mismo fin, hacia mismo puerto, ahora somos 2 pero pensamos como 1, y aunque
antes nos fuese bien, ahora es mucho mejor.
Como con todo en la vida, hay
personas que no le gustan los niños y deciden no ser padres. Yo después de
vivir lo que estoy viviendo y lo que estoy sintiendo no soy capaz de entender
como hay personas en el mundo que se pueden perder esta experiencia tan
maravillosa, que claro que es respetable, pero no lo entiendo. No entiendo cómo
se van a poder perder unas pequeñas manitas agarradas a tu cuello diciéndote te
quiero, eso no tiene precio.
Y qué lo digas!
ResponderEliminarDesde q soy madre no concibo como hay gente que no quiere hijos, lo respeto pero no me entra en la cabeza. De hecho, desde q soy mamá no sé cómo he podido vivir sin mi hija y a pesar de sufrir una depresión post parto volvería a pasar x lo mismo una y mil veces.
Muy bonito el post!
Mami Rebelde
Muchisimas gracias guapa. La verdad es que sí que la vida ahora mismo sin ellos no la vemos. Yo tuve un parto muy largo, interminable y doloroso pero al igual que tú con lo de la depresión, todo merece la pena si es para tener esta recompensa. Un besazo
EliminarMuchas felicidades,yo aun no soy madre pero algunas amigas mías si y desde luego te cambia la vida desde el minuto 1 que sabes que vas a tener una criatura :)
ResponderEliminarMuchísimas gracias!! Verás cuando tú tengas hijos es una sensación indescriptible. Un besazo
Eliminar