Cuidados del bebé cuando ingresan en Neonatos




Hoy, último martes del año y segundo martes en el que la nueva sección del blog tiene una nueva participante. Hoy contamos con la colaboración de @Madrepunk, una mamá primeriza que ella misma dice que busca y lucha una crianza diferente y feminista. He tenido el gusto de toparme con ella por Twitter y desde que supo que daría vida a esta sección quiso participar, y yo más que gustosa acepté, todo lo que sea importante para otras madres tiene cabida en esta sección y creo que el tema del que nos viene hablar ella hoy es muy importante. Así que si más preámbulos agradecer a Madrepunk que haya querido colaborar conmigo, ser tan amable y compartir sus experiencias siempre desde el respeto. Aprovecho para dejaros su blog y le echéis un vistazo madrepunk.com.














¿Qué pasa cuando ingresan a tu bebé en neonatos? Me llamo María y en nuestro caso, el BebéPunk tuvo que ingresar dos veces: al nacer y a los quince días de vida. Con este post para el blog de LiditaSwan me gustaría llegar a más gente que esté pasando por ello. Para darles un mensaje: hay algo positivo que extraer de esta experiencia tan dura.


Y si no has pasado por eso, ¡espero que no tengas que pasarlo nunca! Pero este post también incluye algunos cuidados para el bebé interesantes para todas las mamás… ¡en especial las primerizas!

El Ingreso de un Bebé en Neonatos





Que ingresen a tu bebé en la unidad de neonatología del hospital no es algo bueno. Es duro y difícil. A nivel biológico, es una separación como madre dura de gestionar (lo conté en un post muy duro y personal en mi blog). A nivel psicológico, tienes que poner en marcha todas las herramientas posibles para pensar en positivo.


Pero tener al bebé en el hospital fue para mí la primera lección de lo que era la maternidad:
  • Los planes ya nunca más serán solo tuyos: hay una nueva personita que ha venido para desbaratarlos.
  • La paciencia es la madre de la ciencia (y del Universo, añadiría yo)
  • Hasta de lo más negativo, se saca algo positivo. Hasta de las peores circunstancias y de los problemas, aprenderás algo como madre o padre.


El padre de la criatura y yo hemos pensado mucho en este último punto. Tanto, que de nuestras conversaciones sale este post con 6 cosas que aprendimos gracias a nuestro paso por neonatología.

6 Cuidados del Bebé que Aprendimos en Neonatos

Cuidado del Bebé nº1: Lavarse las Manos

En neonatología había que lavarse las manos hasta el codo antes de entrar en la unidad, y aplicar un higienizador cada vez que querías tocar al bebé, si tocabas algo de la sala y luego al ir a tocar al bebé, etc.


Así, nos ha quedado una lección muy importante: lavarnos las manos. Ahora es curioso que es casi lo primero que hacemos al llegar de la calle. Y también con bastante frecuencia después de cambiar el pañal de Gael, después de limpiar algo de la casa o fregar los platos, etc.


Evidentemente es sólo una de las medidas de higiene básicas a la hora de cuidar un bebé. Es un detalle pequeño, pero fue básico para que nos informáramos más de todo lo necesario para estar seguros en casa de tener una higiene correcta.  

Cuidado del Bebé nº2: Cambiar el Pañal


Cuando eres padre o madre primerizo cómo será cambiar el primer pañal de tu vida es todo un misterio. Por "suerte" nosotros lo pudimos hacer con supervisión profesional, la de las enfermeras de neonatología que han cambiado miles.


Así, aprendimos cómo se ajustan y cuando es ideal cambiar de talla. También que es importante cambiar los pañales aunque solo haya pis y que la cremita del pañal se puede dar en cada cambio (eso sí, en cantidades limitadas y razonables, sin empapuzar al bebé de crema) porque ayuda a limpiar mejor las primeras cacas del bebé.

Cuidado del Bebé nº3: Cómo Coger al Bebé


La mañana después del parto llegué a neonatos y ahí estaba. Metidito en su incubadora, durmiendo tranquilo como un ángel. No es que corriera, es que me abalancé contra la incubadora pero... ¿cómo tenía que cogerle?


Por suerte, a PapáPunk le habían enseñado algunos truquitos para cogerle y moverle sin hacerle daño. Cogerle siempre bien la cabecita y el culete, por ejemplo, para poder sacarle y meterle en la incubadora. No cogerle de las axilas... Cosas básicas pero que nos enseñaron las enfermeras, porque nosotros no teníamos ni la más remota idea.


Es curioso cómo había leído tanto sobre lactancia, crianza, parto… pero no había buscado durante el embarazo información de este tipo de cosas tan “prácticas”.

Cuidado del Bebé nº4: Observar al Bebé


Otra cosa no, pero tiempo para observar a tu bebé, tienes de sobra cuando está ingresado en neonatología. Pasamos horas pegados que me han ayudado a entender mucho mejor sus gestos, sus miradas, a distinguir su respiración...


De hecho, uno de los momentos más bonitos fue cuando le quitaron las gafas de oxígeno y... ¡solo se oía su respiración! Y era muy suavecita y tranquila. Nada que ver con el ruido que hacía el trasto aquel del oxígeno… Para mí, fue uno de los momentos más bonitos de nuestra vida juntos.


Los bebés no tienen un lenguaje para expresarnos lo que sienten o cómo están. La observación es uno de los superpoderes básicos a desarrollar como madre. Si tu bebé está ingresado, aprovecha para observarle.


Esto nos ha servido para, después en casa, conocerle mejor. Por sus gestos y movimientos que empezaron aquellos días de hospital, hoy sabemos perfectamente cuando hace caca, cuando va a estornudar…

Cuidado del Bebé nº5: La Lactancia Materna es Genial Pero Hay Cosas Más Importantes


Yo soy una firme defensora de la lactancia materna. Creo que antes de que naciera BebéPunk era incluso un poco nazi con el tema. Pero gracias a la Vida, así con mayúsculas, el nacimiento de mi hijo ha sido una lección en este sentido: tolerancia y respeto a todas las opciones.


Porque la lactancia materna es buena, sí, y es salud, sí. Pero a veces hay cosas más importantes. Como, por ejemplo, que tu hijo crezca dentro de una incubadora y se recupere.


Si estás pasando por un momento similar al nuestro, mamá, quiero darte un mensaje: porque alimenten a tu bebé con fórmula NO PASA NADA. No eres peor madre, no se va a poner malito, no va a rechazarte después…


… y si lo hace, TAMPOCO PASA NADA. Es normal. Lo importante con un bebé ingresado en neonatos es que crezca, coja peso y supere las condiciones médicas que le han llevado hasta allí.


Yo no tenía -ni de lejos- la cantidad de leche que pautaban a BebéPunk cada día. Y NO PASÓ NADA. Hicimos teta a tope y cuando había que complementar con biberón, se le complementaba y punto. Sin pensárselo dos veces ni comernos el tarro. Y yo podía irme a casa y descansar unas horas sabiendo que le daban fórmula con todo el amor y cariño que derrochaba el equipo de neonatología. Que estaba alimentado, tranquilo y poniéndose bien gracias a la fórmula.

Si quieres mantener una lactancia materna después del paso de tu hijo por el hospital, lo intentarás, y seguramente lo consigas. Y si no quieres porque ha sido ya demasiado duro lo que has vivido, pues no lo intentarás, y no pasa nada. Y si sales y lo intentas pero no lo consigues, piensa siempre en que hay cosas más importantes.

Comentarios

  1. Me encanta que de una experiencia tan dura se puedan sacar puntos positivos. Me gustó mucho el punto 4, pese al lugar es algo muy tierno. Y del punto 5, muy de acuerdo 100%!!

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares